Personas con hepatitis: prevención y detección

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Sheila

En estas fechas se conmemora el Día Mundial contra la Hepatitis y es hora de saber qué es la hepatitis, cuántos tipos hay y como diagnosticar a las personas con hepatitis.

Para empezar, a simple vista es imposible saber cuáles son las personas con hepatitis. Es una condición que afecta al hígado y solo muestra signos en estados avanzados. Para hablar de síntomas, solo la ictericia (ojos amarillentos) sería visible. Tenemos que entender mejor qué es la hepatitis, como se previene y se detecta.

¿Qué es la hepatitis?

El Dr. Mario Antón Urbina, Coordinador Médico de AHF Guatemala, nos dice que debemos reconocer el valor del hígado. Este órgano nos ayuda a hacer la digestión y con el manejo de la glucosa. Nos ayuda a limpiar el cuerpo de amoniaco. En resumen, es indispensable.

Nos explica que algunos tipos de hepatitis se pueden dar como reacción a ciertos medicamentos o por envenenamiento por metales. Más frecuentes son las hepatitis virales, es decir, producidas por un virus. Por ser asintomáticas y sus consecuencias, hablaremos a detalle de las hepatitis B y C. Es de especial importancia detectarlas en personas con VIH.

La hepatitis A se adquiere por aguas o alimentos contaminados con el virus que la produce. Suele dar síntomas como cansancio, orina oscura o ictericia. Y suele curarse alrededor de los tres meses del contacto con el virus.

De otro lado, la B y la C se adquieren por relaciones sexuales o intercambio de sangre, respectivamente. De forma similar al VIH, por lo que el Dr. Antón subraya que “las personas con VIH deben tener estar informadas, por ser una coinfección y conozcan la necesidad de hacerse pruebas diagnósticas.”

Entonces, ¿cómo diagnosticamos a las personas con hepatitis?

Las malas noticias son que por no dar síntomas, si se dejan, la hepatitis B y C pueden tener complicaciones mortales. Entre ellas, la cirrosis o el cáncer de hígado. Se complican pronto si hay VIH no diagnosticado o sin tratamiento.

“Una característica es que son asintomáticas o silenciosas”, indica el especialista. Con el tiempo, las hepatitis B y C “inflaman el hígado, pero no se ven hasta que hay un daño irreversible. Por eso se recomiendan las pruebas diagnósticas”, para quienes tienen algún riesgo.

En el caso de hepatitis B las prácticas de riesgo pueden ser la práctica oral-anal sin barreras de protección. Y la hepatitis C se manifiesta comúnmente en personas usuarias de drogas inyectables que comparten jeringas o instrumentos. También entre quienes comparten canutillos para inhalar drogas como la cocaína.

Las buenas noticias, indica el Dr. Mario Antón es que hay tratamiento y diagnóstico oportuno. “Para hepatitis B y C hay pruebas relativamente rápidas. Nos ayudan para dirigirles pronto a donde puedan recibir tratamiento.” Incluso, agrega que la prueba rápida de hepatitis B no necesita confirmación. “Cuando hay prueba reactiva de hepatitis B, de inmediato se coordina para iniciar tratamiento.”

Por otro lado, la prueba rápida de la hepatitis C requiere una confirmación que suele hacerse con una prueba de carga viral, similar a la confirmación de VIH.

Al inicio hasta 40% de los casos se controlan y se eliminan por sí solos. Pero el resto se hace crónico a los 6 meses con los daños arriba mencionados.

Tratamiento para personas con hepatitis

“La hepatitis B no se cura, pero se controla con un antirretroviral (ARV) que se prescribe para el VIH. Es el tenofovir” y con él se logra controlar de por vida. Para la hepatitis C sí hay cura, explica el especialista, con un tratamiento efectivo. A las personas con hepatitis C se les prescriben ARV de acción directa, como se les conoce, para un tratamiento relativamente corto y 95% efectivo.

Es bien conocido que el tratamiento es muy costoso. Sin embargo, “como parte de las actividades de AHF Guatemala se ha colaborado con el Minsal para desarrollar una guía atención integral de hepatitis B y C.” Esta regula que los servicios tengan los medicamentos, y está en el camino de la implementación.

¿Qué es la hepatitis para quienes viven con VIH?

Es de vital importancia que las personas diagnosticadas con VIH acudan por pruebas rápidas de hepatitis virales. Ya se mencionó que las prácticas de riesgo serían similares, pero las complicaciones se podrían evitar.

En cuanto al tratamiento, para ambas “son antivirales y ARV los tratamientos, por lo que se entra en un dilema pues hay que valorar las condiciones del paciente” explica el Dr. Antón para que el equipo médico decida, según el caso individual “si se ataca de forma segura la hepatitis C” y ver cómo complementarse ver el tipo de paciente, su manejo, en que servicio esté atendido,” por las capacidades de atención en un servicio de referencia nacional o uno local.

Claro, hay prevención

En conclusión, el mensaje clave es que tenemos control sobre nuestra salud. Para la hepatitis B hay vacuna, y aunque es mejor aplicarla en la infancia, se puede tener a cualquier edad. El uso de métodos de barrera y condones durante las relaciones sexuales son idóneos.

Para quienes comparten drogas inyectables o inhalables, u otras formas de intercambio de fluido sanguíneo, la mejor acción es hacerse pruebas de VIH y hepatitis C de manera trimestral, si fuese necesario.

Y quienes se realizaron tatuajes sin poder asegurar si el material fue nuevo y descartable, la invitación a la prueba de hepatitis C está abierta.

En AHF Guatemala te estamos esperando para guiarte sobre las pruebas rápidas y gratuitas de hepatitis. Si vives con VIH siempre te vamos a acompañar. Si no sabes si vives con VIH, te invitamos a visitarnos ya en nuestros 6 centros comunitarios: Cobán, Ciudad de Guatemala, Izabal, Mazatenango, Petén y San Marcos.