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Placer y autocuidado, indispensable para la salud sexual

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Tina Gutiérrez

En Guatemala, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, a través del Departamento de Vigilancia Epidemiológica, reveló que de enero a diciembre de 2021 se registraron 47 mil 707 casos de personas con alguna Infección de Transmisión Sexual, del cual 92% de los casos corresponde a personas con vulva. El flujo vaginal, Tricomoniasis y Verrugas anogenitales son las Infecciones más frecuentes presentadas en dichos registros, identificado también que los departamentos más afectos son Guatemala, San Marcos, Huehuetenango, Escuintla y Peten Sur Occidental.

En el Día Mundial de la Salud Sexual, AHF Guatemala se suma al llamado mundial para promover la conversación sobre el sexo, el placer y el autocuidado como una estrategia para disminuir los nuevos casos de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) que se producen cada día en el mundo, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y más de cuatro mil casos de VIH, según datos de ONUSIDA.

Como integrantes de la Asociación Mundial para la Salud Sexual, desde AHF llamamos a que se defina y promueva el placer y los derechos sexuales en las legislaciones y normatividades de los países. Esto, como parte fundamental de la salud y el bienestar sexual, incluida la autodeterminación, la no discriminación, la privacidad, la integridad corporal y la igualdad.

“Quienes promovemos la salud pública, debemos reconocer que toda acción dirigida al autocuidado y el placer redundará en la disminución de casos de ITS y VIH al favorecer que las personas tomen acciones comunitarias y personales para la prevención de estas. Nos obliga a reconocer las barreras culturales y económicas para la expresión sexual y, por tanto, para el bienestar sexual”, dijo el M. Sc. Saul Paaú director regional para Centro América y Coordinador de País para Guatemala de AHF.

Para garantizar la salud sexual, sociedades y personas debemos trabajar para promover la educación, el autocuidado y el placer sexual. Debemos ampliar la definición de placer sexual como la satisfacción y el disfrute físico y/o psicológico derivado de experiencias eróticas compartidas o solitarias, incluidos pensamientos, fantasías, sueños, emociones y sentimientos.

“Solo mediante prácticas conscientes de autocuidado, mejoraremos la salud sexual de las comunidades. Y lo anterior se logrará si las empoderamos a través de una educación sexual integral que reconozca el derecho al placer y a la autodeterminación”.